En el corazón de nuestra fe católica se encuentra el llamado a vivir la misericordia de Dios en cada aspecto de nuestra vida. Esta vocación se manifiesta de manera excepcional en el Hogar de Cristo "Casa de la Libertad y la Misericordia", que este año celebra su sexto aniversario. Este hogar es un faro de esperanza y transformación para aquellos jóvenes que, saliendo de contextos de encierro, buscan reintegrarse a la sociedad con dignidad y esperanza.
Monseñor Giobando: Testimonio de Fe y Misericordia
En la entrevista , Monseñor Ernesto Giobando comparte su visión sobre la importancia del Hogar de Cristo en el contexto del Domingo de la Misericordia Divina. Destaca la celebración de la Eucaristía con los voluntarios y residentes, y el taller "Mamantula" para la elaboración de hostias, señalando cómo estos actos de fe y trabajo colaborativo son signos vivos de la presencia de Jesús. Monseñor Giobando nos recuerda el mensaje central de la misericordia divina: un corazón abierto para todos, una invitación a la transformación personal y comunitaria a través del perdón y la aceptación de la gracia de Dios.
Hermana Elena Kuc: Un Ejemplo de Servicio y Compromiso
La Hermana Elena Kuc es una figura central en el día a día del Hogar de Cristo. A través de su testimonio, se revela la profundidad del trabajo realizado en este lugar de acogida y renovación. Cada acción realizada aquí es un reflejo del amor y la misericordia de Dios. La Hermana Elena destaca cómo el hogar se ha convertido en un centro de capacitación y rehabilitación, abordando también las problemáticas de adicción y ofreciendo a los jóvenes herramientas para reconstruir sus vidas. Su testimonio es un recordatorio poderoso de que en el corazón del servicio cristiano está el encuentro con el otro, en sus luchas y esperanzas, y la oportunidad de compartir el camino hacia la libertad y la dignidad.
El Hogar de Cristo "Casa de la Libertad y la Misericordia" es más que un proyecto social; es una manifestación viva de la fe en acción, un espacio donde la misericordia de Dios se encuentra con la fragilidad humana para tejer historias de resurrección y esperanza. A través de las palabras de Monseñor Giobando y la Hermana Elena, somos invitados a reflexionar sobre el poder transformador de la misericordia y cómo, incluso en los lugares más oscuros, la luz del amor de Dios puede abrir caminos de libertad y nueva vida.